La lucha de los trabajadores fueguinos marca el camino a seguir a nivel nacional y las provincias para derrotar el ajuste de Macri y los gobernadores del FPV. ¡El camino es la unidad, la organización y el frente único de clase contra el ajuste!
Los estatales y docentes fueguinos llevamos más de 51 días de huelga, con acampes en Ushuaia y Río Grande.
La acción de la patota camionera, avalada por el gobierno de Bertone, el martes 12, justo cuando se cumplían 21 años del asesinato de Víctor Choque, lejos de debilitar el movimiento de lucha, provocó un repudio generalizado. El miércoles 13, la población salió a las calles masivamente. Los lugares de trabajo que habían refluido resurgieron. El jueves por la noche se realizó otra gran marcha del silencio con antorchas. En la reunión que habían sostenido ministros y dirigentes gremiales -camioneros- quedó clara la connivencia entre ambos. Luego de la patoteada, el conflicto rompió el cerco mediático.
En el ámbito privado, los metalúrgicos sufrieron 500 despidos en las últimas semanas y la fabrica Brighstar anunció que cesanteará a mas de 120 contratados y unos 100 de planta. Ello sin contar los más de 1.500 contratados que han quedado afuera. En las textiles el ambiente es tenso, algunas de ellas se niegan a pagar el plus de 4.800 pesos, y todavía no se discutió una recomposición.
Lo que viene
El conflicto entró en una semana clave para los estatales. El lunes, una comitiva con varios secretarios generales de la “Unión de Gremios” viajó a Río Grande, donde se hicieron asambleas masivas en el Corralón y el Hospital Regional. Se reunieron con los miembros de la Cámara que decidirá sobre la iniciativa popular -que lleva más de 24 mil firmas- urgiendo la aprobación del recurso.
El día martes, la sesión fue suspendida. Los legisladores continúan dándole la espalda al conflicto.
El miércoles se arrancó temprano marchando a la DPOSS, quien había despedido a los compañeros en lucha. Se solicitó la reincorporación inmediata, luego la Unión de Gremios se movilizó a la
Legislatura para exigir el tratamiento de las leyes de ajuste y que los “representantes del pueblo” “aparezcan”.
A pesar de cierto desgaste -más de 50 días-, los descuentos salariales, la nieve y las temperaturas bajo cero, las movilizaciones son muy concurridas y las asambleas nocturnas se mantienen incólumes.
Los 23 gremios que participan del acampe y los trabajadores ratifican el paro día a día: es la herramienta de la clase trabajadora para derrotar el ajuste.
La lucha de los trabajadores fueguinos marca el camino a seguir a nivel nacional y las provincias para derrotar el ajuste de Macri y los gobernadores del FPV. ¡El camino es la unidad, la organización y el frente único de clase contra el ajuste!
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