La medida se realiza ante la falta de comunicación del Gobierno nacional para buscar una solución ante la crisis que afecta al sector
Los produtores de cítricos adelantaron que realizarán un "frutazo" como ocurrió con los productores de peras y manzanas en la Plaza de Mayo. La medida se realiza ante la falta de respuestas del Gobierno nacional para buscar soluciones ante la crisis que afecta al sector. "O dejamos de existir o agarramos las naranjas y mandarinas, hablamos con los colegas de la Federación del Citrus y nos vamos a la Plaza (de Mayo) a repartir frutas como última medida", afirmó Mariano Caprarulo, director ejecutivo de la Cámara de Exportadores de Citrus del NEA (Cecnea).
El dirigente, advirtió que “nadie atiende el teléfono, ni el gobernador, ni el ministro, ni el Presidente”. El problema que atribuyen los productores es que el costo de producción es más caro que el precio que le pagan en el mercado.
Caprarulo sostuvo que "Buryaile nos prometió que nos iban a prestar $100 millones por un año, para que pudiéramos exportar 1.500 millones de toneladas que eran muy importantes para la región pero no se hizo nada”.
La semana pasada, los productores de peras y manzanas de Río Negro llevaron a cabo una medida similar que tuvo gran repercusión. No solamente pudieron exteriorizar su protesta, sino que pusieron de manifiesto la grave situación social que vive una parte importante de la población, ya que se formaron largas colas para recibir las frutas que repartían.
El 75% de los despidos se produjeron en la industria
Según CEPA, los despidos y suspensiones durante julio afectaron a 15137 trabajadores y se contabilizaron 99 conflictos laborales, de los cuales el 75% correspondió a personal empleado en la industria
Sobre la conflictividad laboral, el presidente Mauricio Macri sostuvo este lunes en un acto en La Matanza que "cuesta entender cuando los gremios prefieren caer en paros", en línea con lo que declaró la semana pasada luego de la reunificación de la CGT cuando pidió que "no pongan palos en la rueda".
De acuerdo con el sondeo de CEPA, un cuarto de los motivos de la conflictividad se asoció a atrasos de pagos de salarios, y el 50% de estos conflictos se produjo en el sector privado industrial. El 30% de los conflictos laborales en julio tuvo que ver con reclamos por despidos y suspensiones de trabajadores, agregó la entidad.
Al efectuar un análisis por rama de actividad, CEPA indicó que "se visualiza una relativa coherencia entre la cantidad de casos de despidos y suspensiones sectoriales y la cantidad de conflictos por ese tema".
En la industria resulta llamativa la escasa conflictividad laboral en julio en el sector textil (con 8 casos de empresas con despidos), construcción (con 3 casos de despidos y 2 más en materiales para la construcción) y electrodomésticos –productos de línea blanca- donde no hubo conflictos en el ramo metalúrgico, aunque en julio se registraron 9 casos de empresas con despidos.
En el caso de los frigoríficos, el paro nacional tuvo como consigna la reapertura de paritarias, aunque incluyó entre sus demandas la cuestión del empleo en el sector (considerando un total 1.063 de despidos en julio).
En el sector servicios se constata una importante conflictividad en los trabajadores de medios de comunicación, que efectivamente sufrieron 4 casos de empresas con despidos.
Como contracara, se observa que la amplia mayoría de los despidos se registran en comercio (con 11 casos y el 48% sobre el total de casos de despidos en Servicios), pero con una baja conflictividad en julio (1 conflicto).
Lo mismo se visualiza en gastronómicos, con 2 casos de despidos, y ningún conflicto en julio (un comportamiento similar al constatado a lo largo del primer semestre del año).
Se contabilizan que las protestas con la modalidad corte de calle ascienden al 22% y el 16% corresponden a movilización sobre el total de conflictos de sector público y privado en julio. En el caso del paro (con o sin movilización), el porcentaje asciende al 33%.
En la industria el corte de calle fue la modalidad preponderante (25%), seguida por la imposibilidad de acceso a planta (20%) y las movilizaciones alcanzaron el 8%.
Los despidos y suspensiones durante julio afectaron a 15.137 trabajadores y se contabilizaron 99 conflictos laborales, de los cuales el 75% correspondió a personal empleado en la industria.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA), entidad que realizó el estudio, señaló que del total de conflictos laborales relevados en julio 66 correspondieron al sector privado y 33 al público. Del total de 15.137 despidos y suspensiones, 11.391 se produjeron en la industria, equivalente al 75%, señaló la consultora.Sobre la conflictividad laboral, el presidente Mauricio Macri sostuvo este lunes en un acto en La Matanza que "cuesta entender cuando los gremios prefieren caer en paros", en línea con lo que declaró la semana pasada luego de la reunificación de la CGT cuando pidió que "no pongan palos en la rueda".
De acuerdo con el sondeo de CEPA, un cuarto de los motivos de la conflictividad se asoció a atrasos de pagos de salarios, y el 50% de estos conflictos se produjo en el sector privado industrial. El 30% de los conflictos laborales en julio tuvo que ver con reclamos por despidos y suspensiones de trabajadores, agregó la entidad.
Al efectuar un análisis por rama de actividad, CEPA indicó que "se visualiza una relativa coherencia entre la cantidad de casos de despidos y suspensiones sectoriales y la cantidad de conflictos por ese tema".
En la industria resulta llamativa la escasa conflictividad laboral en julio en el sector textil (con 8 casos de empresas con despidos), construcción (con 3 casos de despidos y 2 más en materiales para la construcción) y electrodomésticos –productos de línea blanca- donde no hubo conflictos en el ramo metalúrgico, aunque en julio se registraron 9 casos de empresas con despidos.
En el caso de los frigoríficos, el paro nacional tuvo como consigna la reapertura de paritarias, aunque incluyó entre sus demandas la cuestión del empleo en el sector (considerando un total 1.063 de despidos en julio).
En el sector servicios se constata una importante conflictividad en los trabajadores de medios de comunicación, que efectivamente sufrieron 4 casos de empresas con despidos.
Como contracara, se observa que la amplia mayoría de los despidos se registran en comercio (con 11 casos y el 48% sobre el total de casos de despidos en Servicios), pero con una baja conflictividad en julio (1 conflicto).
Lo mismo se visualiza en gastronómicos, con 2 casos de despidos, y ningún conflicto en julio (un comportamiento similar al constatado a lo largo del primer semestre del año).
Se contabilizan que las protestas con la modalidad corte de calle ascienden al 22% y el 16% corresponden a movilización sobre el total de conflictos de sector público y privado en julio. En el caso del paro (con o sin movilización), el porcentaje asciende al 33%.
En la industria el corte de calle fue la modalidad preponderante (25%), seguida por la imposibilidad de acceso a planta (20%) y las movilizaciones alcanzaron el 8%.
Pymes: Se profundiza la disminución de ventas y se agravan los problemas de pagos
La producción de las pequeñas y medianas empresas industriales bajó un 7,8% anual en julio y acumuló así diez meses consecutivos en caída, informó este domingo la CAME
En en escenario de recesión, creció fuerte la cantidad de empresas con problemas para pagar a sus proveedores y el 40% de los industriales consultados reconoció haber tenido más dificultades para cobrar cheques de clientes, quienes estiraron los plazos de pagos o entregaron valores sin fondos.
Siete de cada diez empresas tuvieron caídas anuales en su producción en julio y cuatro de cada diez finalizaron con rentabilidad negativa, en un escenario que amenaza a la compañías y a cintos de miles de puestos de empleo.
"El industrial PyME aún no vislumbra un escenario de recuperación y sólo el 30% cree que en los próximos seis meses la actividad repuntará", dijo la CAME en su informe mensual difundido este domingo.
Por la baja demanda del mercado interno, si bien el 65% de las compañías tuvo subas de costos, el 70% no las trasladó a precios e incluso algunos los bajaron para poder motivar ventas para sostener la actividad.
La caída registrada en julio fue la mayor del año y en los primeros siete meses del año el sector acumuló un retroceso del 4,9%, mientras que la comparación mensual la baja fue de 2 por ciento. Los datos surgen de la Encuesta Mensual Industrial realizada por CAME entre 250 industrias pymes del país.
Los once rubros relevados en julio tuvieron caídas anuales, mientras que en la apertura por empresas, sólo el 17,7% de las industrias finalizaron con crecimiento anual (aunque en junio esa proporción fue de 13,2%). En cambio, el 69,6% finalizó en baja, con un incremento de 3,6 puntos porcentuales en la proporción de compañías con declives frente a junio.
En promedio, las empresas declararon una suba mensual promedio de 5,9% en sus costos de producción pero de sólo 1,4% en los valores de venta. Es que frente a la baja demanda, las industrias absorbieron las subas y no tuvieron margen para trasladar a precios. Así, si bien el 65% de las industrias tuvo subas de gastos, el 70% no las trasladó a importes, e incluso algunos empresarios los bajaron.
Las ramas con más caídas en la comparación anual de julio fueron: "Material de Transporte, 12,5%; Productos de metal, maquinaria y equipo, 11,4%; Caucho y Plástico, 9,3%; 8,5%; productos químicos, 8%; minerales no metálicos, 7,7%.
A pesar de la crisis y la falta de liquidez, en julio subió levemente la cantidad de industrias PyMES con planes de inversión para el año (de 12% en junio a 15,2%). Ayudó a reactivar esas decisiones algunas líneas de financiamiento y la necesidad de implementar cambios para sobreponerse a la recesión.
Como dato negativo del mes, creció fuerte la cantidad de empresas con problemas para pagar a sus proveedores: el 22,8% de los consultados reconoció que debió renegociar condiciones y plazos de pagos, y otro 13,9% que aunque no llegó a ese extremo, tuvo problemas para desembolsar. De la misma manera, 40% de los industriales consultados reconoció haber tenido más dificultades para cobrar cheques de clientes, quienes le estiraron los plazos o pagos entregaron valores sin fondos.
Siete de cada diez empresas tuvieron caídas anuales en su producción en julio y cuatro de cada diez finalizaron con rentabilidad negativa, en un escenario que amenaza a la compañías y a cintos de miles de puestos de empleo.
"El industrial PyME aún no vislumbra un escenario de recuperación y sólo el 30% cree que en los próximos seis meses la actividad repuntará", dijo la CAME en su informe mensual difundido este domingo.
Por la baja demanda del mercado interno, si bien el 65% de las compañías tuvo subas de costos, el 70% no las trasladó a precios e incluso algunos los bajaron para poder motivar ventas para sostener la actividad.
La caída registrada en julio fue la mayor del año y en los primeros siete meses del año el sector acumuló un retroceso del 4,9%, mientras que la comparación mensual la baja fue de 2 por ciento. Los datos surgen de la Encuesta Mensual Industrial realizada por CAME entre 250 industrias pymes del país.
Los once rubros relevados en julio tuvieron caídas anuales, mientras que en la apertura por empresas, sólo el 17,7% de las industrias finalizaron con crecimiento anual (aunque en junio esa proporción fue de 13,2%). En cambio, el 69,6% finalizó en baja, con un incremento de 3,6 puntos porcentuales en la proporción de compañías con declives frente a junio.
En promedio, las empresas declararon una suba mensual promedio de 5,9% en sus costos de producción pero de sólo 1,4% en los valores de venta. Es que frente a la baja demanda, las industrias absorbieron las subas y no tuvieron margen para trasladar a precios. Así, si bien el 65% de las industrias tuvo subas de gastos, el 70% no las trasladó a importes, e incluso algunos empresarios los bajaron.
Las ramas con más caídas en la comparación anual de julio fueron: "Material de Transporte, 12,5%; Productos de metal, maquinaria y equipo, 11,4%; Caucho y Plástico, 9,3%; 8,5%; productos químicos, 8%; minerales no metálicos, 7,7%.
A pesar de la crisis y la falta de liquidez, en julio subió levemente la cantidad de industrias PyMES con planes de inversión para el año (de 12% en junio a 15,2%). Ayudó a reactivar esas decisiones algunas líneas de financiamiento y la necesidad de implementar cambios para sobreponerse a la recesión.
Como dato negativo del mes, creció fuerte la cantidad de empresas con problemas para pagar a sus proveedores: el 22,8% de los consultados reconoció que debió renegociar condiciones y plazos de pagos, y otro 13,9% que aunque no llegó a ese extremo, tuvo problemas para desembolsar. De la misma manera, 40% de los industriales consultados reconoció haber tenido más dificultades para cobrar cheques de clientes, quienes le estiraron los plazos o pagos entregaron valores sin fondos.
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