Ir al contenido principal

MUNDO:Ofensiva de Trump contra indocumentados avivará crisis migratoria


“Donald Trump no me detiene para llegar a Estados Unidos”, aseguró con firmeza el nicaragüense Juan, de 35 años,  sobre su intención de arribar a ese país que desde el 20 de enero estará gobernado por el magnate republicano.
Este inmigrante que pide no dar su apellido, vendedor ambulante en su país, relató a IPS que “Me asusté cuando supe que Trump había ganado las elecciones (el 8 de noviembre). Tal vez con Hillary (Clinton) iba a haber más oportunidades de empleo. Pero eso no me detiene, nunca ha sido fácil cruzar, pero es posible llegar”.
Juan salió el 13 de septiembre de Nicaragua, donde dejó esposa y un niño, y al día siguiente cruzó el río Suchiate, que divide Guatemala y México, en una balsa.
Ya en México, vivió lo que miles de migrantes padecen en su odisea hacia el “sueño americano”. Evadió al menos cuatro puestos de control en el sur del país, escapó de agentes migratorios, caminó durante horas y tres hombres encapuchados le robaron dinero, ropa y zapatos cerca de El Chagüite, en el sureño estado de Oaxaca.
Luego de presentar la denuncia por asalto ante una fiscalía local, vive desde octubre en el albergue “Hermanos en el Camino”, fundado en 2007 por la Pastoral de la Movilidad Humana de la Diócesis de Ixtepec, en Oaxaca, a la espera de recibir una visa humanitaria oficial para cruzar México.
“Quiero llegar a Estados Unidos. Lo que me ampara es el anhelo y la necesidad de llegar. Quiero trabajar unos tres años y luego volver”, confesó por teléfono desde ese albergue Juan,  quien solo cuenta allí con dos amigos en Illinois, el norteño estado estadounidense fronterizo con Canadá.
Las luchas y las aspiraciones de migrantes como Juan chocan con la promesa de Trump,  presidente electo de Estados Unidos, de construir un muro en la frontera con México que impida el paso irregular de personas desde este país.
Mientras digieren el triunfo de Trump y del derechista Partido Republicano, organizaciones de defensa de inmigrantes y los gobiernos de los países emisores de migrantes temen una crisis migratoria de grandes proporciones.
Trump ha prometido expulsar a los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos y de los cuales la mitad tiene origen mexicano.
El próximo inquilino de la Casa Blanca precisó el domingo 13  que en cuanto tome posesión deportará a unos tres millones de migrantes en situación irregular, que según sus cálculos son aquellos con antecedentes delictivos.
“La política de Trump agravaría la situación migratoria”, sentenció Alberto Donis, colaborador  de Hermanos en el Camino, uno de los primeros albergues mexicanos para migrantes, que actualmente acoge unos 200 indocumentados, mayoritariamente de Guatemala, Honduras y El Salvador.
“Con Trump, no sabemos qué más va a ejecutar, pero será peor de lo que tenemos. Con lo que pasó en las elecciones, la gente que no va a cruzar se va a quedar acá. México será un país de destino. ¿Y qué hace? Detenerlos y deportarlos”, reflexionó en diálogo con IPS desde el centro.
Durante los últimos ocho años, la administración saliente del presidente demócrata Barack Obama ha aplicado políticas migratorias contradictorias, que han evidenciado la escasa influencia de los países emisores en las medidas internas estadounidenses.
Por un lado, estableció en 2012 la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Daca, en inglés) en situación irregular, que suspende su deportación. Similar beneficio creó en 2014 la Acción Diferida para Padres (indocumentados) de Estadounidenses y Residentes legales (Dapa, en inglés).
Pero la Dapa está suspendida desde febrero por un tribunal y se da por hecho que Trump anulará las dos medidas al llegar al poder.
Pero por otro lado, Obama ha roto el récord de deportación de migrantes. Desde 2009,  su administración expulsó a más de dos millones de migrantes, mayoritariamente de México y América Central.
Tan solo en  2015, las autoridades migratorias estadounidenses deportaron a 146.132 mexicanos, un aumento de 56 por ciento respecto al año anterior, a 33.249 guatemaltecos (14 por ciento menos que en 2014),  21.920 salvadoreños (similar al año previo) y 20.309 hondureños (una baja de nueve por ciento).
Cada año unas 500.000 personas se internan por la frontera sur mexicana para cruzar el país e ingresar a Estados Unidos por la frontera terrestre de 3.185 kilómetros de longitud que divide a los dos países, según cifras de organizaciones a favor de los derechos de los migrantes y de especialistas.
En los nueve primeros meses de este año, México expulsó a 43.200 guatemaltecos, 38.925 hondureños y 22.582 salvadoreños.
Los activistas achacan al Plan Integral Frontera Sur, aplicado desde agosto de 2014 por el gobierno mexicano con ayuda del de Estados Unidos, la ofensiva contra los extranjeros en situación irregular. Ese plan incluye la instalación de 12 bases en los ríos de la zona y tres cordones de seguridad al norte del límite fronterizo.
Pero algunas organizaciones de defensa de inmigrantes dudan del cumplimiento de las amenazas de Trump, por sus secuelas sociales y económicas.
“Dice tanta barbaridad que uno no se puede imaginar qué puede hacer. Es un hombre de negocios y no creo que arriesgue la mano de obra barata. Nada tiene sentido, no es más que la xenofobia y el racismo. Estados Unidos va a enfrentar consecuencias de largo plazo por eso”, señaló a IPS la  directora ejecutiva del no gubernamental Movimiento Migrante Mesoamericano, Marta Sánchez.
Este Movimiento participa en la XII Caravana de Madres Centroamericanas de Migrantes Desaparecidos en su trayecto a Estados Unidos, integrada por progenitoras de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, que arrancó el 10 de noviembre en Guatemala y llegó este martes 15 a territorio mexicano.
El sábado 12 la secretaria (ministra) mexicana de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, se reunió con su embajador y cónsules en Estados Unidos para diseñar planes de protección y asistencia consular ante el tenso contexto que se avecina.
Si bien México, Guatemala, Honduras y El Salvador han dicho que la victoria de Trump estaba en sus previsiones, no parece haberse ideado hasta ahora un plan para lidiar con las promesas xenófobas del magnate estadounidense y su populismo de derecha extrema.
El impacto se verá directamente en las economías por la caída de las remesas de los emigrantes que, en el caso de El Salvador, por ejemplo, aportan 17 por ciento del producto interno bruto.
Pero también la economía estadounidense sufriría. El conservador Foro de Acción Estadounidense calculó tras el triunfo de Trump que la deportación masiva de indocumentados ocasionaría una caída de la economía interna de dos por ciento y una pérdida de entre 381.500 y 623.200 millones de dólares de producción privada.
Juan solo quiere cruzar la frontera. “Uno quiere superarse y luego regresar.La gente se sigue yendo y lo seguirá haciendo, porque en nuestros países no podemos vivir, los albergues están llenos de gente, en la misma búsqueda.Si me deportan, lo volveré a intentar”, apostó.
Para Donis, las naciones emisoras de migrantes no están preparadas para recibir el regreso masivo de sus ciudadanos.
“No tienen la capacidad para sostener a los ciudadanos, menos la tendrán para recibir a millones de migrantes. Los albergues tampoco estamos preparados. Lo que tienen que hacer es invertir en fuentes de trabajo, en el campo, en infraestructura, invertir en su gente, y así bajaría la migración”, planteó el activista.
Durante la caravana de madres de desaparecidos,  que concluirá el 2 de diciembre en Tapachula, una ciudad fronteriza con Estados Unidos, Sánchez anticipó que tocarán el tema Trump y definirán su postura. “Vamos a rechazar esas medidas y luchar contra ellas, esto solo comienza”, anticipó. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

ESPECIAL:La COP28 una cumbre del clima en un espacio cívico cerrado

 La necesidad de actuar frente a la crisis climática nunca ha sido tan clara. En 2023 se han batido récords de calor en todo el mundo. Parece que todos los días hay noticias de condiciones meteorológicas extremas que ponen en peligro la vida de las personas. En julio, el secretario general de la ONU, António Guterres, anunció sombríamente que «ha llegado la era de la ebullición global». En resumen, hay mucho en juego en la cumbre sobre el clima que se celebrará entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre. Pero hay un gran problema: la COP28, la última de la serie anual de conferencias de las partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), se celebrará en Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Se trata de un país con un espacio cívico cerrado, donde la disidencia está penalizada y los activistas son detenidos sistemáticamente. También es una potencia de combustibles fósiles empeñada en seguir extrayendo petróleo. En las cumbres multi

EL PAIS:Medios públicos plantean "preocupación" por dichos de Milei sobre privatización

  Señalaron este lunes que la intención de privatizar los medios públicos "demuestra un gran desconocimiento del rol que cumplen en la construcción democrática". Trabajadores comienzan con asambleas. La titular de Radio y Televisión Argentina (RTA), Rosario Lufrano; la titular de la agencia Télam, Bernarda Llorente, y la gerenta general de Contenidos Públicos, Jésica Tritten,  señalaron este lunes que la intención de privatizar los medios públicos  "demuestra un gran desconocimiento del rol que cumplen en la construcción democrática". En respuesta a declaraciones realizadas durante esta mañana por el presidente electo Javier Milei, las autoridades de los medios públicos sostuvieron que la posición en este tema del ganador del balotaje y dirigente de La Libertad Avanza (LLA)  genera "preocupación" y "rechazo". En un comunicado suscrito también por los  directores ejecutivos de Radio Nacional, Alejandro Pont Lezica, y de la TV Pública, Claudio Mart

EL PAIS:La Agencia Nacional de Cannabis impulsará su uso medicinal e industrial

  El Gobierno lanzó el organismo interministerial que regulará la cadena de producción, comercialización y explotación de la planta de cannabis. El Gobierno nacional puso este miércoles en funcionamiento a la  Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y el Cannabis Medicinal  (Ariccame), el organismo interministerial que será el encargado de impulsar las políticas públicas de regulación del uso de cannabis medicinal e industrial en todo el país, un sector con un potencial de más de  u$s 500 millones anuales  en ventas y de  generación de 10.000 empleos . La Agencia Nacional de Cannabis regulará la  cadena de producción, comercialización nacional y explotación de la planta de cannabis , su semilla y sus productos derivados para uso medicinal, al extender licencias y habilitaciones a empresas y organizaciones que cumplan con los requisitos que demanda la normativa vigente. Será un organismo descentralizado, bajo la órbita del  Ministerio de Economía , que articulará las acciones con