Ocurrió durante la noche del martes y según trascendió entre los vecinos de la zona sería de gran magnitud, al igual que el derrame del año pasado.
En la noche del martes, cerca de las 22 hs. ocurrió un nuevo derrame habría ocurrido en la Mina Veladero de la Barrick Gold, en San Juan.En declaraciones a Radio La Lechuza de San Juan, Miriam Corso, vecina de Jáchal, contó que oficialmente informaron que no es agua cianurada, sino que es solución rica. “Esto es lo que queda luego de que echan el agua cianurada en las piedras, por lo tanto contiene cianuro y todos los dem{as materiales que se desprenden de las rocas. Quieren minimizarlo, pero en realidad es peor y mas dañino que el agua cianurada”, explicó la vecina.
El último derrame que se registró en Mina Veladero fue el pasado 8 de septiembre del 2016. La vecina dijo que “es de una magnitud importante, todos los días pensamos que esto va a pasar, estamos alerta cada vez que hay tormenta.”
Alerta por la contaminación del canal que abastece de agua al 30% de la población de Córdoba
Se trata del canal Los Molinos, que fue contaminado por los desechos que arrastró el agua luego de la inundación en la planta de tratamiento de residuos industriales Taym.
El temporal que azotó la zona de Paravachasca, además de familias evacuadas, caminos y rutas inundadas, dejó al descubierto un grave problema ambiental, ya que colapsó un terraplén de la planta de tratamiento de residuos industriales Taym, en la localidad de Bouwer.Los vecinos denunciaron que lo desechos llegaron al cauce del Canal Los Molinos, que lleva agua a la planta potabilizadora de la Empresa Aguas Cordobesas, que abastece al 30% de la ciudad.
Mónica Rescala, vecina de la Localidad de Bouwer, manifestó que están haciendo un acampen luego del desastre y la contaminación que dejó el temporal. “Lo más grave son los líquidos y el veneno que arrastró el agua”, manifestó la vecina.
En el mismo sentido, Franco Reynoso, vecino de Villa Parque Santa Ana agregó que “toda esta agua que drenó después del temporal, va a parar al canal de los Molinos que abastece a todo el sur de Córdoba.”
A su vez, el desastre ambiental ocurre en la zona donde la provincia y varios municipios cordobeses pretenden instalar un nuevo enterramiento sanitario. Los vecinos de una de las localidades cercanas a ese predio, sostienen que de realizarse allí el enterramiento, el daño podría ser mayor.
Ante este panorama, los vecinos y vecinas reclaman a la provincia que decrete la emergencia ambiental para el sector.
Los curas villeros también repudian el decreto del gobierno que asocia la migración con el delito
Los sacerdotes, que trabajan en los barrios donde hay una importante presencia de migrantes de países latinoamericanos, emitieron un documento que repudia la reforma a la Ley de Migraciones.
El decreto presidencial que modifica la Ley Nacional de Migraciones, provocó un amplio repudio porque endurece la política migratoria de nuestro país. Principalmente por parte de las organizaciones de migrantes y de derechos humanos, quiénes han cuestionado que se asocie a los migrantes con el delito y el narcotráfico y se los culpabilice de la problemática de la inseguridad en Argentina.
Los sacerdotes que trabajan en barrios humildes de la capital y el Gran Buenos Aires, también han manifestado que el decreto fomenta la xenofobia y la estigmatización del migrante. Un documento publicado este mes, con el título “Sobre la inmigración y el racismo”, muestra la visión de estos curas villeros que conviven en los barrios con la riqueza cultural latinoamericana.
En diálogo con FM Bajo Flores, Gustavo Carrara, de la Vicaria Episcopal para las Villas de Emergencia y Párroco de Madre del Pueblo, expresó que “en el contexto internacional hay una tendencia a levantar muros en lugar de tender puentes entre los pueblos.”
El cura también se refirió a la criminalización al migrante: “Una cosa es la inmigración y otra cosa es el delito. La mayoría de los inmigrantes es gente de los países hermanos, gente trabajadora que le aporta a nuestro país.”
Además, el padre Gustavo contó que en los barrios realizan actividades con niños y adolescentes, que en su mayoría son hijos de inmigrantes, para integrarlos. “A través de escucharlos, de dialogar, del conocimiento de las personas se empiezan a derribar barreras de prejuicio y estigmatización“, manifestó.
Por este decreto, el gobierno recibió fuertes cuestionamientos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los sacerdotes que trabajan en barrios humildes de la capital y el Gran Buenos Aires, también han manifestado que el decreto fomenta la xenofobia y la estigmatización del migrante. Un documento publicado este mes, con el título “Sobre la inmigración y el racismo”, muestra la visión de estos curas villeros que conviven en los barrios con la riqueza cultural latinoamericana.
En diálogo con FM Bajo Flores, Gustavo Carrara, de la Vicaria Episcopal para las Villas de Emergencia y Párroco de Madre del Pueblo, expresó que “en el contexto internacional hay una tendencia a levantar muros en lugar de tender puentes entre los pueblos.”
El cura también se refirió a la criminalización al migrante: “Una cosa es la inmigración y otra cosa es el delito. La mayoría de los inmigrantes es gente de los países hermanos, gente trabajadora que le aporta a nuestro país.”
Además, el padre Gustavo contó que en los barrios realizan actividades con niños y adolescentes, que en su mayoría son hijos de inmigrantes, para integrarlos. “A través de escucharlos, de dialogar, del conocimiento de las personas se empiezan a derribar barreras de prejuicio y estigmatización“, manifestó.
Por este decreto, el gobierno recibió fuertes cuestionamientos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
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