Un manual de Ciencias Sociales para alumnos de sexto grado de Buenos Aires presenta la historia reciente del país con una mirada sesgada a favor de Mauricio Macri. El libro, distribuido por la editorial AIQUE, incluye referencias al “caso Nisman”, al lei motiv "si, se puede" y celebra algunas de las cuestionadas políticas de la gestión que comenzó en 2016.
En el manual destinado a chicos de entre once y doce años figura un apartado dedicado al actual gobierno, a pesar de que sólo transcurrieron dos años y medio desde que asumió Macri. Al comienzo, hace mención a la muerte del fiscal Alberto Nisman y señala que ese fallecimiento “generó masivas protestas y la oposición ganó la calle”. El texto, es acompañado por una foto del líder de Cambiemos en el sillón presidencial, con un epígrafe que agrega: “Uno de los eslóganes que se convirtieron en una fuerza para el cambio fue el ‘si, se puede’, que repetían los miembros del frente Cambiemos y sus simpatizantes".
Más adelante, entre las frases que reivindican la administración de Macri, se dice que el mandatario “tomó medidas de fuerte impacto” y dentro de ese grupo se mencionan a “la eliminación de las restricciones a la compra de moneda extranjera” y la reducción “considerable” de las retenciones a varios productos agrícolas. “El Gobierno también impulsó medidas orientadas a combatir la inflación, como el freno a la emisión de moneda y la suba de las tasas de interés, y otras orientadas a la obtención de créditos e inversiones extranjeras”, agregan en su apreciación.
El Ministerio de Educación nacional aclaró que no condiciona los contenidos, más allá del cumplimiento de los requisitos establecidos para cada nivel. También explicó que la responsabilidad de la compra de los manuales recae en cada jurisdicción, que decide en función de las características de sus comunidades y el marco pedagógico nacional.
“La crueldad del relato me hizo acordar a los campos de concentración de la dictadura militar. Es aberrante y tiene que ser investigado a fondo para llegar a los máximos responsables”, puntualizó Carlotto en diálogo con FM La Patriada al referirse a la actitud de los cinco cadetes que están siendo indagados por la Justicia. En ese sentido, la titular de Abuelas solicitó que se realice un “cambio general” en la educación de los futuros policías a partir de este caso, tanto a nivel provincial como nacional, para evitar los casos de gatillo fácil -que según Correpi ascienden a 725 durante los dos años del gobierno de Cambiemos-. “El trato de las Fuerzas de Seguridad siempre fue inhumano cuando formaban a los jóvenes, pero hoy el mundo cambió”, completó la referente de derechos humanos.
Al calificar al fallecimiento de Garay como un caso “parecido al Carrasco”, recordó cómo era el trato de los militares a los jóvenes durante la época del servicio militar obligatorio, cuando los estaqueaban, no les daban de comer y los encerraban en celdas oscuras. “A las familias les decían que murieron defendiendo a la patria pero hoy eso no sirve. Hoy nadie se calla, nadie recibe un cuerpo y no dice nada”, aseguró Carlotto. Ayer el padre del cadete muerto, Roque Garay, denunció que lo llamaron cinco veces para cambiar el acta de defunción de su hijo, fallecido tras permanecer seis días internado por las torturas a las que fue sometido durante el baile de bienvenida.
La presidenta de Abuelas vinculó el hecho con el episodio que protagonizó el policía Luis Chocobar y con el debate que se abrió respecto a las políticas punitivas que impulsa el Gobierno. No se mostró sorprendida por la actitud del presidente Mauricio Macri, quien recibió al policía que disparó por la espalda al delincuente mientras huía, porque denunció que en definitiva lo que busca es “demostrar que la Policía puede hacer lo que le parezca, matar por la espalda, torturar, realizar estas acciones violatorias de los derechos humanos sin tener que rendir sus actos”. Resaltó que la ministra de Seguridad Patricia Bullrich “está cometiendo disparates” con sus nueva doctrina.
“Es demostrar algo muy preocupante felicitar a un hombre que cometió un delito aberrante y decir 'esa es la Policía que queremos'. La querrá él pero esa no es la que nosotros queremos. Tienen que cuidarnos pero no con el asesinato vil y el aplauso del propio presidente”, remarcó. La titular de Abuelas recordó que el mandatario sí tuvo tiempo para recibir al polémico policía, que está siendo juzgado por la Justicia, pero no a su Asociación. “Las abuelas encontramos vida, nietos perdidos en la nada sin identidad por más de 40 años, pero nunca el presidente se dignó a decir ‘señoras, qué bien’. No nos quiso recibir y luego nos recibió tardíamente en una reunión sin resultados”, subrayó.
“No puedo decir que apoyo (la protesta) porque lo ideal sería trabajar para encontrar consensos, pero la entiendo perfectamente -dijo el ex diputado durante una entrevista por La Patriada-. Probablemente, si estuviera en el mundo del trabajo, si no fuera político, si no fuese radical y no estuviera en Cambiemos, estaría en la marcha”.
Entre las razones por las que expresó su inclinación favorable a la manifestación de Camioneros, las dos CTA y el arco sindical más crítico de la gestión de Mauricio Macri, Alfonsín enumeró que en el país “hay un 30 por ciento de pobres, un 10 por ciento de desempleo” y que la Argentina “es cabeza la pobreza juvenil en América del sur”. A esto le sumó los “salarios y las jubilaciones muy bajos, que apenas alcanzan para cubrir la canasta familiar”.
En lo que también fue un tiro por elevación a la Casa Rosada, el dirigente radical planteó que “muchos quieren atacar al sindicalismo porque es un factor de negociación importante con el capital”. Y en este marco, agregó que “la existencia de sindicalista corrupto le viene como anillo al dedo”.
Luego volvió a criticar el rol del radicalismo en la alianza que sostiene la gestión de Cambiemos. “La UCR nunca estuvo tan divorciada de su razón de ser, de los valores que representó. Nunca habíamos sido tan acríticos”, dijo y citó como ejemplo “el silencio” de algunos dirigentes de ese partido frente a los ataques del Gobierno hacia algunos gremialistas.
También mencionó en este marco al caso del policía Luis Chocobar, que mató de tres tiros por la espalda a una persona que huía tras cometer un delito. El ex diputado también cuestionó duramente a los funcionarios que expresaron su apoyo al uniformado: “Es peligrosísimo creer que para el delincuente no rige el estado de derecho”, advirtió el dirigente y agregó que, lo más “increíble” es que “desde el Gobierno se envíen mensajes alentando ese tipo de posiciones”.
“Es parte de lo que llamo una ‘política doñarosista’, en la que se hacen cosas dar respuesta a una demanda la sociedad, con independencia de si es racional o no”, explicó.
En el mismo sentido criticó a los dirigentes de su partido por no alzar su voz en contra de ese caso: “No era previsible que la UCR apoye decisiones con cuyo contenido no estábamos de acuerdo hasta hace dos años”, remarcó.
En el manual destinado a chicos de entre once y doce años figura un apartado dedicado al actual gobierno, a pesar de que sólo transcurrieron dos años y medio desde que asumió Macri. Al comienzo, hace mención a la muerte del fiscal Alberto Nisman y señala que ese fallecimiento “generó masivas protestas y la oposición ganó la calle”. El texto, es acompañado por una foto del líder de Cambiemos en el sillón presidencial, con un epígrafe que agrega: “Uno de los eslóganes que se convirtieron en una fuerza para el cambio fue el ‘si, se puede’, que repetían los miembros del frente Cambiemos y sus simpatizantes".
Más adelante, entre las frases que reivindican la administración de Macri, se dice que el mandatario “tomó medidas de fuerte impacto” y dentro de ese grupo se mencionan a “la eliminación de las restricciones a la compra de moneda extranjera” y la reducción “considerable” de las retenciones a varios productos agrícolas. “El Gobierno también impulsó medidas orientadas a combatir la inflación, como el freno a la emisión de moneda y la suba de las tasas de interés, y otras orientadas a la obtención de créditos e inversiones extranjeras”, agregan en su apreciación.
El Ministerio de Educación nacional aclaró que no condiciona los contenidos, más allá del cumplimiento de los requisitos establecidos para cada nivel. También explicó que la responsabilidad de la compra de los manuales recae en cada jurisdicción, que decide en función de las características de sus comunidades y el marco pedagógico nacional.
“Si formamos a la Policía con crueldad, responde con crueldad"
Tras a muerte del cadete Garay en La Rioja, la presidenta de Abuelas reclamó una reforma general en la educación que reciben los efectivos de las fuerzas de seguridad. Resaltó que un cambio de este tipo puede contribuir a disminuir los casos de gatillo fácil y rechazó la actitud del Gobierno en la protección a Luis Chocobar.
Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, condenó el fallecimiento del cadete Emanuel Garay, quien murió luego de un entrenamiento extremo en la Escuela de Policía de La Rioja, y pidió al Gobierno una reflexión profunda sobre la formación que reciben los efectivos de las fuerzas de seguridad. “Si formamos a la Policía con crueldad, responde con crueldad también”, advirtió la referente de Derechos Humanos, quien detalló que en vez de tener “la mente sana y propicia para la defensa de otros ciudadanos”, los oficiales optan muchas veces por “sacar la pistola y gatillar”.“La crueldad del relato me hizo acordar a los campos de concentración de la dictadura militar. Es aberrante y tiene que ser investigado a fondo para llegar a los máximos responsables”, puntualizó Carlotto en diálogo con FM La Patriada al referirse a la actitud de los cinco cadetes que están siendo indagados por la Justicia. En ese sentido, la titular de Abuelas solicitó que se realice un “cambio general” en la educación de los futuros policías a partir de este caso, tanto a nivel provincial como nacional, para evitar los casos de gatillo fácil -que según Correpi ascienden a 725 durante los dos años del gobierno de Cambiemos-. “El trato de las Fuerzas de Seguridad siempre fue inhumano cuando formaban a los jóvenes, pero hoy el mundo cambió”, completó la referente de derechos humanos.
Al calificar al fallecimiento de Garay como un caso “parecido al Carrasco”, recordó cómo era el trato de los militares a los jóvenes durante la época del servicio militar obligatorio, cuando los estaqueaban, no les daban de comer y los encerraban en celdas oscuras. “A las familias les decían que murieron defendiendo a la patria pero hoy eso no sirve. Hoy nadie se calla, nadie recibe un cuerpo y no dice nada”, aseguró Carlotto. Ayer el padre del cadete muerto, Roque Garay, denunció que lo llamaron cinco veces para cambiar el acta de defunción de su hijo, fallecido tras permanecer seis días internado por las torturas a las que fue sometido durante el baile de bienvenida.
La presidenta de Abuelas vinculó el hecho con el episodio que protagonizó el policía Luis Chocobar y con el debate que se abrió respecto a las políticas punitivas que impulsa el Gobierno. No se mostró sorprendida por la actitud del presidente Mauricio Macri, quien recibió al policía que disparó por la espalda al delincuente mientras huía, porque denunció que en definitiva lo que busca es “demostrar que la Policía puede hacer lo que le parezca, matar por la espalda, torturar, realizar estas acciones violatorias de los derechos humanos sin tener que rendir sus actos”. Resaltó que la ministra de Seguridad Patricia Bullrich “está cometiendo disparates” con sus nueva doctrina.
“Es demostrar algo muy preocupante felicitar a un hombre que cometió un delito aberrante y decir 'esa es la Policía que queremos'. La querrá él pero esa no es la que nosotros queremos. Tienen que cuidarnos pero no con el asesinato vil y el aplauso del propio presidente”, remarcó. La titular de Abuelas recordó que el mandatario sí tuvo tiempo para recibir al polémico policía, que está siendo juzgado por la Justicia, pero no a su Asociación. “Las abuelas encontramos vida, nietos perdidos en la nada sin identidad por más de 40 años, pero nunca el presidente se dignó a decir ‘señoras, qué bien’. No nos quiso recibir y luego nos recibió tardíamente en una reunión sin resultados”, subrayó.
"Si no estuviera en Cambiemos, estaría en la marcha"
El dirigente radical consideró que la movilización de sindicatos opositores se justifica porque “hay un 30 por ciento de pobres, un 10 por ciento de desempleo”. También volvió a cuestionar el rol de su partido en la alianza gobernante y aseguró: “La UCR nunca estuvo tan divorciada de los valores que representó”.
El dirigente radical Ricardo Alfonsín expresó su acuerdo con las razones de la movilización que distintos gremios realizarán el próximo 21 en contra de las políticas del Gobierno y aseguró que asistiría a ella “si no fuese integrante de Cambiemos”. El ex diputado también volvió a criticar el rol del radicalismo en la alianza gobernante: “La UCR nunca estuvo tan divorciada de los valores que representó”, definió.“No puedo decir que apoyo (la protesta) porque lo ideal sería trabajar para encontrar consensos, pero la entiendo perfectamente -dijo el ex diputado durante una entrevista por La Patriada-. Probablemente, si estuviera en el mundo del trabajo, si no fuera político, si no fuese radical y no estuviera en Cambiemos, estaría en la marcha”.
Entre las razones por las que expresó su inclinación favorable a la manifestación de Camioneros, las dos CTA y el arco sindical más crítico de la gestión de Mauricio Macri, Alfonsín enumeró que en el país “hay un 30 por ciento de pobres, un 10 por ciento de desempleo” y que la Argentina “es cabeza la pobreza juvenil en América del sur”. A esto le sumó los “salarios y las jubilaciones muy bajos, que apenas alcanzan para cubrir la canasta familiar”.
En lo que también fue un tiro por elevación a la Casa Rosada, el dirigente radical planteó que “muchos quieren atacar al sindicalismo porque es un factor de negociación importante con el capital”. Y en este marco, agregó que “la existencia de sindicalista corrupto le viene como anillo al dedo”.
Luego volvió a criticar el rol del radicalismo en la alianza que sostiene la gestión de Cambiemos. “La UCR nunca estuvo tan divorciada de su razón de ser, de los valores que representó. Nunca habíamos sido tan acríticos”, dijo y citó como ejemplo “el silencio” de algunos dirigentes de ese partido frente a los ataques del Gobierno hacia algunos gremialistas.
También mencionó en este marco al caso del policía Luis Chocobar, que mató de tres tiros por la espalda a una persona que huía tras cometer un delito. El ex diputado también cuestionó duramente a los funcionarios que expresaron su apoyo al uniformado: “Es peligrosísimo creer que para el delincuente no rige el estado de derecho”, advirtió el dirigente y agregó que, lo más “increíble” es que “desde el Gobierno se envíen mensajes alentando ese tipo de posiciones”.
“Es parte de lo que llamo una ‘política doñarosista’, en la que se hacen cosas dar respuesta a una demanda la sociedad, con independencia de si es racional o no”, explicó.
En el mismo sentido criticó a los dirigentes de su partido por no alzar su voz en contra de ese caso: “No era previsible que la UCR apoye decisiones con cuyo contenido no estábamos de acuerdo hasta hace dos años”, remarcó.
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