“Si gano, vamos por todos, basta de gradualismo, ya van a ver quién es Macri”, dice el presidente a quienes lo visitan y a sus funcionarios. Está convencido que ganará las elecciones y que debe impulsar desde el primer día la reforma laboral, previsional e impositiva. “Hay que acabar con el shopping de los juicios laborales”, recalca el presidente que parece más el empresario Macri.
“Es una muy buena perspectiva”, dicen en Wall Street que no dudan en reafirmar que se viene “el ajuste después del ajuste”. En la central de las finanzas señalan que vamos a “trabajar” para que gane Macri y así llegarán las inversiones al país, algo que no ocurrió en estos primeros tres años de gestión.
Tanto Wall Street como el FMI ven pocos riesgos para los próximos meses con un dólar estable y manteniendo el deficit cero, aunque no dicen nada que la inflación no se detiene, con tasas altísimas y un mercado interno paralizado por la falta de dinero en los bolsillos.
Desde el mundo de las financias aseguran que no habrá inversiones este año por temor que vuelva el populismo, llamese Cristina Kirchner, pero confían en un triunfo de Cambiemos. “Si gana debe encarar una reforma fiscal más profunda para bajar la presión impositiva y desarmar un déficit insostenible”, dice Diego Ferro, de Greylock Capital.
Desde el FMI señalan lo mismo. Hay que “poner en caja” el sistema previsional, qué implica más recortes a los jubilados y el aumento de la edad jubilatoria, sin descartar el volver al sistema de capitalización privada.
La economista de Barclays, Pilar Tavella, pide “recortes importantes” para el próximo año. “La primera prioridad tiene que ser generar consensos políticos para reformas que permitan bajar el gasto público, para luego poder bajar la presión impositiva de manera sustentable”, dijo Tavella y agrega: “Hay margen para un ajuste adicional en subsidios y gasto discrecional que podría llevarte cerca del superávit de 1%. Pero igual es necesaria una reforma previsional”.
Si gana Macri en octubre adiós a los derechos conquistados durante tantas décadas.
“Con el ministro de Trabajo y Producción, Dante Sica, queremos anunciar que ponemos a disposición 100.000 millones de pesos para líneas de crédito para las Pymes, a tasas de entre el 25 y 29 por ciento” anunció el presidente Mauricio Macri desde Timbúes, Santa Fe, donde estuvo recorriendo una importante planta de procesamiento de soja. Además informó que el crédito se podrá conseguir en 25 bancos entre estatales y privados.
En declaraciones a Informativo FARCO, Eduardo Fernández, presidente de laAsamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), manifestó que la medida llega tarde ya que hay muchísimas Pymes que han cerrado o están en una situación muy difícil.
Además advirtió que “si no hay reactivación económica y si no hay plan de facilidades de pago por parte de la AFIIP y conjuntamente un limite al cuadro tarifario, esta línea de crédito puede servir solamente para estirar la agonía de algunas empresas”.
“Una medida sola aislada y confusa no puede servir para modificar la realidad de las pymes en el momento y el estado de gravedad al que han llegado”, resaltó Fernández.
El dirigente empresario afirmó que “la línea de crédito puede servir para pagar a un proveedor pero cómo se puede pagar la proxima boleta sin reactivación económica (…) Si no hay protección del mercado interno y si no hay protección contra las importaciones, no le sirve a una industria”.
Lo que las pymes reclaman es la declaración de emergencia. “Necesitamos un cambio de modelo económico”, reiteró Fernández.
“Es una muy buena perspectiva”, dicen en Wall Street que no dudan en reafirmar que se viene “el ajuste después del ajuste”. En la central de las finanzas señalan que vamos a “trabajar” para que gane Macri y así llegarán las inversiones al país, algo que no ocurrió en estos primeros tres años de gestión.
Tanto Wall Street como el FMI ven pocos riesgos para los próximos meses con un dólar estable y manteniendo el deficit cero, aunque no dicen nada que la inflación no se detiene, con tasas altísimas y un mercado interno paralizado por la falta de dinero en los bolsillos.
Desde el mundo de las financias aseguran que no habrá inversiones este año por temor que vuelva el populismo, llamese Cristina Kirchner, pero confían en un triunfo de Cambiemos. “Si gana debe encarar una reforma fiscal más profunda para bajar la presión impositiva y desarmar un déficit insostenible”, dice Diego Ferro, de Greylock Capital.
Desde el FMI señalan lo mismo. Hay que “poner en caja” el sistema previsional, qué implica más recortes a los jubilados y el aumento de la edad jubilatoria, sin descartar el volver al sistema de capitalización privada.
La economista de Barclays, Pilar Tavella, pide “recortes importantes” para el próximo año. “La primera prioridad tiene que ser generar consensos políticos para reformas que permitan bajar el gasto público, para luego poder bajar la presión impositiva de manera sustentable”, dijo Tavella y agrega: “Hay margen para un ajuste adicional en subsidios y gasto discrecional que podría llevarte cerca del superávit de 1%. Pero igual es necesaria una reforma previsional”.
Si gana Macri en octubre adiós a los derechos conquistados durante tantas décadas.
Pymes tras el anuncio de Macri: “Lo que necesitamos es un cambio de modelo económico”
El presidente de la Nación anunció una línea de créditos para las pymes de 100 mil millones a tasas de entre 25 y 29 por ciento. Desde las organizaciones que nuclean a las Pymes advierten que lo que se necesita es otro modelo económico.“Con el ministro de Trabajo y Producción, Dante Sica, queremos anunciar que ponemos a disposición 100.000 millones de pesos para líneas de crédito para las Pymes, a tasas de entre el 25 y 29 por ciento” anunció el presidente Mauricio Macri desde Timbúes, Santa Fe, donde estuvo recorriendo una importante planta de procesamiento de soja. Además informó que el crédito se podrá conseguir en 25 bancos entre estatales y privados.
En declaraciones a Informativo FARCO, Eduardo Fernández, presidente de laAsamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), manifestó que la medida llega tarde ya que hay muchísimas Pymes que han cerrado o están en una situación muy difícil.
Además advirtió que “si no hay reactivación económica y si no hay plan de facilidades de pago por parte de la AFIIP y conjuntamente un limite al cuadro tarifario, esta línea de crédito puede servir solamente para estirar la agonía de algunas empresas”.
“Una medida sola aislada y confusa no puede servir para modificar la realidad de las pymes en el momento y el estado de gravedad al que han llegado”, resaltó Fernández.
El dirigente empresario afirmó que “la línea de crédito puede servir para pagar a un proveedor pero cómo se puede pagar la proxima boleta sin reactivación económica (…) Si no hay protección del mercado interno y si no hay protección contra las importaciones, no le sirve a una industria”.
Lo que las pymes reclaman es la declaración de emergencia. “Necesitamos un cambio de modelo económico”, reiteró Fernández.
Cierra la fábrica de carrocerías de colectivos más grande del país: 600 despidos
Se trata de Metalpar, conformada por un grupo chileno y otro brasileño. Indemnizará a todos sus empleados.
Metalpar, la fábrica de carrocerías para colectivos más importante de la Argentina, anunció este miércoles al mediodía el cierre de sus puertas, por lo que despedirá a unos 600 trabajadores, entre operarios y personal que se desempeñaba en tareas de limpieza, seguridad, comedor y mantenimiento, con las correspondientes indemnizaciones.Se trata de la planta que el grupo -un joint venture entre Metalúrgica Paredes, que es Chilena, y la brasileña Marcopolo- tiene en Loma Hermosa, donde producía carrocerías para colectivos urbanos. Según fuentes del sector autopartista que le proveían piezas, las tasas de interés afectaron fuertemente la renovación de las unidades por parte de las empresas de colectivos y ello afectó el negocio de Metalpar.
Trascendió que los dueños están analizando continuar con la producción pero a menor volumen y en otra planta que tienen. Metalpar es la empresa líder en el país de carrocerías para colectivos. Llegó a producir hasta 12 por día.
La firma ya había reducido personal el año pasado, y ello encendió las alarmas en el gremio y en diferentes actores del sector, que le pidieron al Gobierno nacional medidas concretas para lograr la reactivación. "Como dicen en la jerga, el colectivo se paga cortando boletos, por lo que si no conseguiste financiación, no podés renovar la unidad", dijo una fuente que le proveía a Metalpar. Y agregó: "Es un negocio con alta dependencia del crédito".
Los dueños de Metalpar también son dueños de Metalsur, con sede en Villa Gobernador Gálvez que produce carrocerías para colectivos de larga distancia. El grupo compró el 51% de la firma santafesina en 2012 y también en el último año mostró severos problemas productivos y efectuó suspensiones. De todas formas, la que cierra es la de Loma Hermosa.
Este cierre es uno más de los tantos de empresas que se están sucediendo en los últimos meses producto de la fuerte caída en la demanda. Algunas empresas intentaron, durante todo el 2018, aguantar la merma en las ventas con suspensiones, eliminación de turnos de producción, reducción de costos, retiros voluntarios, y hasta despidos. Pero en algunos casos los números ya no cierran y no les queda más remedio que cerrar sus puertas.
También se incrementó fuertemente la cantidad de compañías que comenzó a despedir empleados más masivamente y/o que presentan el pedido de Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante el Ministerio de Trabajo. Según datos de la cartera laboral, en 2018 fueron presentados 146 PPC y durante los dos meses de 2019, 21.
La preocupación de las empresas es cada vez mayor y hay muchas dudas sobre las posibilidades de que en el segundo semestre el ciclo económico pegue la vuelta y el PBI comience a recuperarse.
Trascendió que los dueños están analizando continuar con la producción pero a menor volumen y en otra planta que tienen. Metalpar es la empresa líder en el país de carrocerías para colectivos. Llegó a producir hasta 12 por día.
La firma ya había reducido personal el año pasado, y ello encendió las alarmas en el gremio y en diferentes actores del sector, que le pidieron al Gobierno nacional medidas concretas para lograr la reactivación. "Como dicen en la jerga, el colectivo se paga cortando boletos, por lo que si no conseguiste financiación, no podés renovar la unidad", dijo una fuente que le proveía a Metalpar. Y agregó: "Es un negocio con alta dependencia del crédito".
Los dueños de Metalpar también son dueños de Metalsur, con sede en Villa Gobernador Gálvez que produce carrocerías para colectivos de larga distancia. El grupo compró el 51% de la firma santafesina en 2012 y también en el último año mostró severos problemas productivos y efectuó suspensiones. De todas formas, la que cierra es la de Loma Hermosa.
Este cierre es uno más de los tantos de empresas que se están sucediendo en los últimos meses producto de la fuerte caída en la demanda. Algunas empresas intentaron, durante todo el 2018, aguantar la merma en las ventas con suspensiones, eliminación de turnos de producción, reducción de costos, retiros voluntarios, y hasta despidos. Pero en algunos casos los números ya no cierran y no les queda más remedio que cerrar sus puertas.
También se incrementó fuertemente la cantidad de compañías que comenzó a despedir empleados más masivamente y/o que presentan el pedido de Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante el Ministerio de Trabajo. Según datos de la cartera laboral, en 2018 fueron presentados 146 PPC y durante los dos meses de 2019, 21.
La preocupación de las empresas es cada vez mayor y hay muchas dudas sobre las posibilidades de que en el segundo semestre el ciclo económico pegue la vuelta y el PBI comience a recuperarse.
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