«No espero a llegar a la presidencia para pedirles una mano, empiecen ya a ayudarme, a los que no nos votaron hay que convencerlos que ahora es hora de que nos voten», convocó el precandidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, en el Centro de Convenciones de Posadas, donde se reunió con el gobernador electo de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, el dirigente del Frente por la Concordia, Carlos Rovira, y los diputados y candidatos que irán en la boleta corta la provincia mesopotámica. «A Alberto lo recibimos con los brazos abiertos, con mucha esperanza y fe que tenemos todos los argentinos», celebró Ahuad.
Misiones será una de las seis provincias —junto con Córdoba, Río Negro, Neuquén, Chubut y Santiago del Estero— que presentarán sus candidatos a legisladores nacionales en octubre sin acompañar una fórmula presidencial. Sin embargo, Fernández recibió ayer el respaldo del gobernador chubutense Mariano Arcioni y esta tarde fue el primer candidato presidencial en contar con el respaldo del frente misionero que ganó con contundencia las elecciones de junio pasado.
Junto con los líderes misioneros y frente a los 76 intendentes de la provincia, diputados nacionales y la totalidad de los legisladores provinciales, Fernández se calificó como «el porteño más provinciano» al reconocer que como jefe de Gabinete de Néstor Kirchner aprendió que «la Argentina dice ser un país federal pero es un país enormemente unitario», y aseguró: «Vamos a terminar con la venganza en la Argentina y vamos a darnos las manos para trabajar porque hay una Argentina posible».
«Los dirigentes de la provincia vinieron acá con muchas expectativas, con muchos sueños de seguir construyendo nuestro misionerismo, pero también (…) de llevar nuestras inquietudes para conseguir una respuesta que, muchas veces, en nuestra historia, no recibimos», recogió el guante el gobernador electo.
«Como no estamos en paz vamos a movernos mucho para cambiar esa realidad, para volver a hacer una Argentina más justa, más solidaria, donde todos tengan la posibilidad de desarrollarse», propuso el candidato del Frente Todos e insistió: «Ninguno de nosotros, peronistas, radicales, independientes, podemos vivir en paz sabiendo que en Argentina uno de cada dos chicos es pobre».
En ese tono, Fernández convocó a los dirigentes misioneros a ayudarlo desde este momento «abrazando al resto de los argentinos y pidiéndoles que nos acompañen». «A los que no nos votaron hay que convencerlos que ahora es hora de que nos voten, ellos no son culpables de nada, ellos son estafados por el gobierno de Mauricio Macri», sentenció.
En su visita a la provincia mesopotámica, el precandidato del Frente Todos también se reunió con los trabajadores despedidos de Dass Argentina, la planta de calzado más grande de Misiones, y les aseguró que si llega a la Casa Rosada va a «reactivar el consumo, generar más puestos de trabajo y prohibir la importación de zapatillas».
«Vamos a volver a enchufar las máquinas, vamos a volver a levantar las persianas para terminar con ese juego perverso de las importaciones que cierran fuentes de trabajo en todas las latitudes de nuestro país», resaltó el ex jefe de Gabinete y agregó: «Vamos a ponerle fin a la Argentina de unos pocos, de los especuladores, de las Leliq, de los bonos y de los que se llevan los fondos del Banco Central».
Fernández ofreció también una conferencia de prensa en la sede del Partido Justicialista provincial, donde consultado sobre una posible reforma laboral durante su eventual mandato, indicó que «la solución no está en precarizar el trabajo, eso es la flexibilización laboral, eso es hacer el trabajo más precario y sacarles derechos a los trabajadores».
«Cuando fui jefe de Gabinete existía la doble indemnización y creamos 4 millones de empleos. El problema hoy es que la economía está parada, que no funciona, nosotros vamos a crear trabajo, no les vamos a quitar derechos a los trabajadores», aseguró el precandidato.
Los gobernadores peronistas se suman al Frente de Todos
Alberto Fernández, candidato presidencial del Frente de Todos adelantó que la semana que viene podría haber un encuentro con todos los gobernadores peronistas.
La fórmula Fernández-Fernández sigue ampliando la base política del Frente de Todos articulando el apoyo de todos los gobernadores peronistas que aglutinan casi todas las provincias del país, tras el apoyo de Omar Perotti y el cordobés Carlos Caserio que comanda el bloque que presidía el neomacrista Miguel Pichetto.
Ayer estuvieron en el Instituto Patria para visitar a la fórmula presidencial, el jefe del PJ pampeano y saliente gobernador Carlos Verna junto al flamante mandatario y diputado nacional Sergio Ziliotto. Durante los dos mandatos de CFK la relación con esa provincia no había sido la mejor.
Es más Carlos Verna y Cristina mantuvieron una discusión a fines de los 90 y jamás volvieron a hablar ni verse, hasta este miércoles. En el 2011 tuvieron un nuevo desencuentro en el armado de listas lo que provocó la fractura final de La Pampa con el Gobierno nacional.
Pero en el medio pasó Mauricio Macri y Verna fue el primer gobernador en oponorse al Gobierno. Se plantó con el pacto fiscal y acusó a la Casa Rosada de favorecer a Mendoza en Río Colorado para desfavorecer a su provincia. Ya a comienzos del 2018 en las reuniones de gobernadores era de los primeros en plantear la unidad.
Más apoyo
Alberto Fernández fue consultado sobre las provincias que llevan lista corta y respondió que sólamente son Córdoba y Salta ya que «Neuquén y el MPN no tienen nada que ver con nosotros» pero recordó que «ayer estuve con Arcioni y está jugando con nosotros pero provincialmente tiene un partido distinto».
«Si Schiaretti va con boleta corta es un problema de él, varios cordobéses nos están apoyando desde Caserio a Martín Gil y hay muchos intendentes que van a trabajar juntos con nosotros. Perotti también va con nosotros, por supuesto», ratificó Alberto en una entrevista con Radio Metro.
«Hablo con todos los gobernadores, están desahuciados con Macri, no he escuchado uno que admire a Macri en el interior la están pasando muy mal. Fue el Presidente más unitario de todos, fue un fallo de la Corte el que les dio aire a las provincias. Yo soy porteño pero soy el mayor defensor del federalismo. El miércoles que viene vamos a comer todos juntos», concluyó.
La fórmula Fernández-Fernández sigue ampliando la base política del Frente de Todos articulando el apoyo de todos los gobernadores peronistas que aglutinan casi todas las provincias del país, tras el apoyo de Omar Perotti y el cordobés Carlos Caserio que comanda el bloque que presidía el neomacrista Miguel Pichetto.
Ayer estuvieron en el Instituto Patria para visitar a la fórmula presidencial, el jefe del PJ pampeano y saliente gobernador Carlos Verna junto al flamante mandatario y diputado nacional Sergio Ziliotto. Durante los dos mandatos de CFK la relación con esa provincia no había sido la mejor.
Es más Carlos Verna y Cristina mantuvieron una discusión a fines de los 90 y jamás volvieron a hablar ni verse, hasta este miércoles. En el 2011 tuvieron un nuevo desencuentro en el armado de listas lo que provocó la fractura final de La Pampa con el Gobierno nacional.
Pero en el medio pasó Mauricio Macri y Verna fue el primer gobernador en oponorse al Gobierno. Se plantó con el pacto fiscal y acusó a la Casa Rosada de favorecer a Mendoza en Río Colorado para desfavorecer a su provincia. Ya a comienzos del 2018 en las reuniones de gobernadores era de los primeros en plantear la unidad.
Más apoyo
Alberto Fernández fue consultado sobre las provincias que llevan lista corta y respondió que sólamente son Córdoba y Salta ya que «Neuquén y el MPN no tienen nada que ver con nosotros» pero recordó que «ayer estuve con Arcioni y está jugando con nosotros pero provincialmente tiene un partido distinto».
«Si Schiaretti va con boleta corta es un problema de él, varios cordobéses nos están apoyando desde Caserio a Martín Gil y hay muchos intendentes que van a trabajar juntos con nosotros. Perotti también va con nosotros, por supuesto», ratificó Alberto en una entrevista con Radio Metro.
«Hablo con todos los gobernadores, están desahuciados con Macri, no he escuchado uno que admire a Macri en el interior la están pasando muy mal. Fue el Presidente más unitario de todos, fue un fallo de la Corte el que les dio aire a las provincias. Yo soy porteño pero soy el mayor defensor del federalismo. El miércoles que viene vamos a comer todos juntos», concluyó.
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