El uso de la capacidad instalada alcanzó un 60,8% en septiembre de este año cuando en 2019 había sido del 57,7%. En abril había tocado un piso del 42%. Es la segunda vez en el año que el uso de la capacidad instalada de la industria superó el registro del año 2019. La primera había sido en febrero en lo que parecía el comienzo de un proceso genuino de reactivación económica. Luego sobrevino la pandemia y la decisión del gobierno de disponer el aislamiento social y preventivo obligatorio que llevó a la parálisis completa de algunos sectores industriales. Por eso el índice de uso de la capacidad, que mide que porcentaje de la maquinaria y recursos disponibles está activa, se derrumbó hasta un 51,6% en marzo (en 2019 había llegado al 58,8%) para retroceder hasta un 42% en abril cuando el año anterior había llegado hasta el 61,6%. Si bien ya desde mayo el índice empezó a crecer paulatinamente hubo que esperar hasta el mes de septiembre para que el mismo se ubicara nuevamente por encima d