Con un multitudinario acto en una inédita expresión de unidad en la acción de la Corriente Federal, el moyanismo, las CTAs y organizaciones sociales, dijeron no al paquete de reformas del Gobierno.
Hugo Yasky, Pablo Micheli, Pablo Moyano y Sergio Palazzo enviaron una fuerte mensaje contra la iniciativa del gobierno de Mauricio Macri y reclamaron acción a la CGT.
El secretario de la Asociación bancaria, Sergio Palazzo, aseguró que “hoy empieza la lucha hasta voltear las reformas del Gobierno”, al cerrar un acto de protesta de gremios y movimientos sociales frente al Congreso.
Palazzo rechazó las reformas laboral, tributaria y previsional que impulsa el gobierno de Mauricio Macri, al señalar que le “quita derechos” a los trabajadores e implica una “desfinanciación del Estado y de la seguridad social”, y llamó a los legisladores a no votarlas.
El referente de los bancarios formuló estas declaraciones frente a las 300 mil personas que participaron del acto realizado frente al Congreso de la Nación para exigirle a los legisladores que no acompañen la batería de reformas impulsadas desde la Casa Rosada.
Movimientos sociales, las dos CTA y un sector de la CGT, como los encabezados por el propio Palazzo y Pablo Moyano, rechazaron con vehemencia las reformas laboral, tributaria y previsional. Reclamaron además al triuvirato que conduce la CGT que se sume a la lucha contra estas reformas.
En ese sentido el titular de la CTA de los Argentinos, Hugo Yasky, advirtió que el de Macri “es un gobierno de ricos para ricos y nosotros somos orgullosamente clase trabajadora y vamos a pelear cada vez que quieran sacarnos derechos”.
Y advirtió: “Esta unión que se conformó hoy, de la corriente sindical, de la con Pablo Moyano, de las dos CTA, con los jubilados, esta unión es el nacimiento de una etapa distinta. Empieza la cuenta regresiva contra el ajuste”.
En la misma línea el referente de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, señaló que “no hay destino para el pueblo, para los jubilados, para los trabajadores, si no hay unidad”.
Y disparó contra el triunvirato de la CGT: “Hay algunos compañeros que no lo están entendiendo. Hay que ayudarlos a que entiendan que nadie se salva solo. Que entiendan que o estamos juntos o destrozan el país, destrozan el futuro de nuestros hijos y estos tipos van por todo”.
Por su parte Pablo Moyano aseguró que una vez más “se repite la misma historia con los gobiernos liberales que atacan los derechos de los trabajadores desprestigiando a los líderes sindicales”.
El sindicalismo rebelde colmó Plaza Dos Congresos
En Argentina centrales obreras y movimientos sociales volvieron a las calles, esta vez contra la reforma laboral y jubilatoria. El proyecto de reforma laboral que impulsa el empresario presidente Mauricio Macri limita derechos a los trabajadores, facilita a las patronales los despidos y formas de contratación precarias, les perdona las multas por tener empleados sin registrar y les rebaja los aportes que deben hacer al sistema de seguridad social. El proyecto de reforma jubilatoria pretende hacer un ahorro de unos 5500 millones de dólares en los recursos destinados a la actualizaciones de las jubilaciones y pensiones.
Por eso en la primaveral tarde de hoy en Buenos Aires trabajadores y trabajadoras agrupados en centrales obreras, sindicatos y organizaciones sociales marcharon hacia el Congreso Nacional para advertirles a los senadores y diputados que no aprueben las reformas del gobierno.
Sergio Palazzo líder de los empleados bancarios y principal dirigente de la Corriente Federal de Trabajadores aseguró en su discurso que cuando los legisladores levanten sus manos para votar le estarán “sacando el plato de comida a miles que no tienen ni para llegar a fin de mes”.
El dirigente Hugo Yasky, líder de la Central de Trabajadores Argentinos, advirtió que los sectores que hoy están en la calle no van a permitir más eliminación de derechos y denunció que el gobierno construye un modelo de país “donde los ricos son muy ricos y los pobres viven en la miseria, sin derecho laboral”.
La reforma laboral fue consensuada entre el gobierno y los altos dirigentes de la CGT, la principal central obrera, que prefieren no movilizarse en defensa de los derechos de sus representados. Sin embargo otros sectores de la CGT, como los sindicatos agrupados en la Corriente Federal de Trabajadores y el poderoso sindicato de Camioneros sí decidieron dar la pelea y marchar en unidad con la Central de Trabajadores Argentinos y los movimientos sociales.
La movilización de hoy en Buenos Aires fue multitudinaria y, como expresó el líder de la Corriente Federal de Trabajadores Sergio Palazzo, sirve para “decir basta” y para iniciar un camino de unidad y organización para frenar las reformas del gobierno de Mauricio Macri.
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