Los movimientos sociales de Brasil y de América Latina continúan reclamando la libertad del ex presidente y líder del Partido de los Trabajadores, Lula Da Silva. En su paso por Rosario, en el marco de la difusión de la Campaña Internacional por la libertad de Lula, la dirigente del MST, Kelli Mafort.
En estos días llegó a Argentina la difusión de la Campaña Internacional por la Libertad de Lula. En su paso por Rosario, la dirigente nacional del Movimiento Sin Tierra (MST) de Brasil, Kelli Mafort, visitó la sede del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) y de la red latinoamericana ALER, donde aseguró que “hoy en Brasil no es posible afirmar que hay democracia”.
Entrevistada por periodistas de ALER desde distintos puntos de América Latina, para el programa Contacto Sur, la dirigente explicó que “la prisión de Lula es la prisión de una persona inocente, de una persona que fue juzgada en segunda instancia, contrariando lo que afirma nuestra Constitución acerca de que una persona puede ser culpada si fue juzgada en las cuatro instancias“, explicó.
Para Mafort, la detención de Lula está movilizada por una parte de la justicia de Brasil, sectores de empresarios de medios de comunicación y ruralistas, que vienen articulando desde el año 2016, y las Fuerzas Armadas, que tienen influencia sobre las decisiones del Supremo Tribunal Federal.
La dirigente reafirmó que la prisión de Lula se debe a que “es un líder de masas, por su origen campesino y obrero, porque es líder de su partido y porque expresa a la clase trabajadora en Brasil”.
Mafort aseguró también que la lucha por la libertad de Lula, es la lucha contra el intento del conservadurismo de acallar la voz de los movimientos sociales y populares: “Luchar por Lula Libre, luchar contra el Golpe y contra el conservadurismo es una forma de los movimientos de seguir adelante en sus luchas y reivindicaciones. Luchar por la vivienda, por la tierra, la reforma agraria, es luchar también contra el neoliberalismo y contra las directivas del capital. Por eso, la lucha por Lula Libre está muy cerca también de la lucha por justicia del asesinato de Marielle Franco”.
En estos días llegó a Argentina la difusión de la Campaña Internacional por la Libertad de Lula. En su paso por Rosario, la dirigente nacional del Movimiento Sin Tierra (MST) de Brasil, Kelli Mafort, visitó la sede del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) y de la red latinoamericana ALER, donde aseguró que “hoy en Brasil no es posible afirmar que hay democracia”.
Entrevistada por periodistas de ALER desde distintos puntos de América Latina, para el programa Contacto Sur, la dirigente explicó que “la prisión de Lula es la prisión de una persona inocente, de una persona que fue juzgada en segunda instancia, contrariando lo que afirma nuestra Constitución acerca de que una persona puede ser culpada si fue juzgada en las cuatro instancias“, explicó.
Para Mafort, la detención de Lula está movilizada por una parte de la justicia de Brasil, sectores de empresarios de medios de comunicación y ruralistas, que vienen articulando desde el año 2016, y las Fuerzas Armadas, que tienen influencia sobre las decisiones del Supremo Tribunal Federal.
La dirigente reafirmó que la prisión de Lula se debe a que “es un líder de masas, por su origen campesino y obrero, porque es líder de su partido y porque expresa a la clase trabajadora en Brasil”.
Mafort aseguró también que la lucha por la libertad de Lula, es la lucha contra el intento del conservadurismo de acallar la voz de los movimientos sociales y populares: “Luchar por Lula Libre, luchar contra el Golpe y contra el conservadurismo es una forma de los movimientos de seguir adelante en sus luchas y reivindicaciones. Luchar por la vivienda, por la tierra, la reforma agraria, es luchar también contra el neoliberalismo y contra las directivas del capital. Por eso, la lucha por Lula Libre está muy cerca también de la lucha por justicia del asesinato de Marielle Franco”.
Argentina y cinco países dejan Unasur: “Es una decisión tomada en Washington”
El analista Carlos Pereyra Mele aseguró que se trata de una decisión tomada en Washington que los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay, Chile y Perú llevaron a la práctica.
Argentina, Brasil y otros cuatro países suspendieron su participación en la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
La organización fue fundada hace 10 años y permitía el trabajo mancomunado de los países de América del Sur sin la participación de Estados Unidos.
En declaraciones a Informativo FARCO, el analista Carlos Pereyra Mele, aseguró que la retirada de estos países es una “estocada de muerte a la UNASUR”.
“El argumento para la decisión de estos países fue que quién preside en este momento el mando rotativo de la UNASUR, Evo Morales, presidente de Bolivia tenía un accionar totalmente desparejo, extraño, etc. Antes de eso, estuvo Argentina y también podemos decir que fue errática su actitud porque no recordamos que haya modificado o mejorado el accionar del Unasur. Estos son excusas, argumentos falsos para realinear al continente detrás de EE.UU.”, afirmó el analista.
“Lo que le interesa a EE.UU. para esta región es que esté controlada por adictos, que sea un reservorio para ellos y que forme parte del gran negocio que han montado, que es la lucha contra el narcotrafico, ambas cosas las administran ellos, a través de la DEA, la CIA y otros organismos de inteligencia”, aseguró Pereyra.
La organización fue fundada hace 10 años y permitía el trabajo mancomunado de los países de América del Sur sin la participación de Estados Unidos.
En declaraciones a Informativo FARCO, el analista Carlos Pereyra Mele, aseguró que la retirada de estos países es una “estocada de muerte a la UNASUR”.
“El argumento para la decisión de estos países fue que quién preside en este momento el mando rotativo de la UNASUR, Evo Morales, presidente de Bolivia tenía un accionar totalmente desparejo, extraño, etc. Antes de eso, estuvo Argentina y también podemos decir que fue errática su actitud porque no recordamos que haya modificado o mejorado el accionar del Unasur. Estos son excusas, argumentos falsos para realinear al continente detrás de EE.UU.”, afirmó el analista.
“Lo que le interesa a EE.UU. para esta región es que esté controlada por adictos, que sea un reservorio para ellos y que forme parte del gran negocio que han montado, que es la lucha contra el narcotrafico, ambas cosas las administran ellos, a través de la DEA, la CIA y otros organismos de inteligencia”, aseguró Pereyra.
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