Por Tomás Lukin
A lo largo de los últimos doce meses se perdieron 119.500 empleos registrados. Las cifras para octubre representan la destrucción de 1 de cada 100 puestos de trabajo que existían un año antes. La crisis se aceleró con la corrida cambiaria y consecuencias del ajuste recesivo ofrendado por el gobierno para acceder al financiamiento del FMI. El impacto estuvo concentrado entre los asalariados del sector privado donde se contabilizan 69.900 trabajadores menos que un año atrás. Las industrias manufactureras explicaron la mayor parte de ese retroceso. Arrastradas por la contracción del mercado interno, el incremento en los costos por la devaluación y el ahogo financiero tras la suba de tasas, contabilizaron 49.500 posiciones menos que el mismo mes de 2017.
Las actividades manufactureras registraron caídas en 34 de los 35 meses de la gestión de Cambiemos cubiertos por las estadísticas oficiales. Contabilizan así 115.000 puestos menos desde que comenzó el gobierno de Mauricio Macri. O sea, en menos de tres años, se destruyó el 9 por ciento del empleo industrial que existía a fines de 2015. La contracción se aceleró a lo largo de los últimos meses cuando el Estimador Mensual Industrial del Indec llegó a computar las caídas más profundas desde la crisis de 2002. En octubre se registraron 7100 empleos menos que en septiembre. La medición sin estacionalidad, por su parte, anotó una merma de 8600 posiciones. La renovada contracción del mercado interno y la incertidumbre financiera se complementan con los aumentos de tarifas y la apertura comercial para explicar la crisis laboral sectorial
Como consecuencia del sostenido deterioro en la actividad fabril, el comercio minorista se consolida como el principal empleador de la economía argentina. Así, por primera vez en más de dos décadas el stock de trabajadores registrados en el comercio supera al de la industria. La dinámica representa, en la mayoría de los casos, la sustitución de posiciones con salarios elevados por puestos caracterizados por inestabilidad y menor nivel de ingresos. Pero, si bien se convirtió en la rama de actividad más populosa, el comercio acusó recibo por la intensa caída en las ventas al mercado interno. Octubre contabilizó 2500 puestos menos que el mes anterior que cuando se eliminan los efectos estacionales ascienden hasta los 7300 empleos. La comparación interanual muestra, por su parte, la pérdida de 17.500 posiciones.
Al ritmo del ajuste fiscal comprometido para acceder al crédito del FMI también comenzó a acelerarse la caída de posiciones en la construcción. Las razones para la pérdida 5000 puestos mensuales en la medición sin estacionalidad y 11.700 empleos en la comparación interanual exceden al tijeretazo en la obra pública. La caída en el empleo se explica además por el impacto negativo de la incertidumbre financiera sobre los nuevos proyectos privados. El compromiso oficial por alcanzar el déficit cero permite anticipar que el sector continuará restando trabajadores registrados. Como sucede con la industria, el nivel de empleo registrado en la construcción está por debajo del observado antes del recambio presidencial. Los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) muestran que se perdieron 1800 posiciones en el sector. Existen otras tres actividades que muestran una cantidad de trabajadores inferior a la que mostraban a finales de 2015: transporte, minería y actividades empresariales.
El informe de la Secretaría de Trabajo y Empleo difundido ayer permite dimensionar la pérdida en la capacidad de compra de los salarios. Los datos oficiales muestran que los ingresos promedio marcaron en octubre un incremento del 25,4 por ciento en un año mientras que los precios escalaron un 45,9 por ciento. Desde el Cetyd-Unsam estiman que el año terminará con una pérdida en los salarios reales de hasta 13 puntos porcentuales. El contractivo desempeño del empleo registrado en un contexto de pérdida de poder adquisitivo se conjuga con el incremento del desempleo que alcanzó al 9 por ciento en el tercer trimestre de 2018. El alza fue de 0,7 punto porcentual frente al 8,3 por ciento que había marcado en el mismo período del año pasado.
El último informe del staff del FMI pronostica que, a pesar del profundo ajuste fiscal exigido para habilitar los siguientes desembolsos, la economía argentina comenzaría a recuperarse a partir del segundo semestre de 2019. De todas formas, los técnicos del organismo multilateral recomiendan continuar con la estrategia de represión salarial y volvieron a sugerir la introducción de modificaciones en la regulación laboral.
El 2018 terminará con la mayor caída de salarios desde 2002
El poder adquisitivo de los salarios terminará 13 puntos por debajo del de diciembre 2017 y más de dos millones de personas pasaron a estar debajo de la línea de pobreza en este año.
En 2018 la Argentina vivió uno de los mayores deterioros de la calidad de vida y de poder adquisitivo de la sociedad desde 2002. Según las estimaciones del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), el salario real se hundirá alrededor de 13% interanual en diciembre y cerca de 7% en el promedio anual en 2018, muy por encima de las caídas de 2014 y 2016.
Ese desplome es la principal causa del ingreso de más de 2 millones de personas a la categoría de pobreza a lo largo del año, remarcó BAE Negocios.
Asimismo, la medición del Observatorio de la Deuda Social de la UCA mostró que en el tercer trimestre el porcentaje de personas que no alcanzan a cubrir la canasta de bienes y servicios básicos se disparó 5,4 puntos, al pasar en un año del 28,2% al 33,6%.
Los analistas de ambas entidades coinciden en la magnitud del aumento de la desigualdad y la pobreza, y advierten que en el cuarto trimestre el salto será aún mayor.
El IET y CEPA apuntaron que para fin de año el aumento de la pobreza será de entre 6 y 7 puntos, lo que llevaría la medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) del segundo semestre a alrededor del 32% anual.
“Este año hubo un gran deterioro del poder, que llevó a una suba muy fuerte de la pobreza. La caída del salario real es la mayor desde 2002 y la suba de la pobreza entre puntas (4° trimestre de 2018 vs 4° trimestre de 2017) va a ser probablemente la más alta desde 2002”, señaló el analista Daniel Schteingart.
El deterioro de los ingresos fue incluso mayor para los sectores de menores recursos. En 2018 la canasta básica total (CBT), que marca la línea de la pobreza, subió muy por encima de la inflación general: mientras que en noviembre el IPC saltó 48,5%, la CBT se disparó 57,3%, casi 9 puntos más.
“Cuando hay devaluación, el precio de los alimentos se dispara por encima del resto, y por tanto el precio de la canasta básica sube más rápido que le de la inflación general”, explicó un informe del IET.
A eso se suma una caída del salario mínimo, vital y móvil, según el CEPA, de 11% interanual y 10% en el promedio anual en términos reales, que impacta en la recomposición de los programas sociales (atados a las variaciones del SMVM) y en los asalariados informales, que lo toman como referencia.
MÁS DE 200 DESPIDOS EN CÓRDOBA POR LA PARÁLISIS DE OBRA PÚBLICA
Más de 200 obreros fueron despedidos en la obra de la autopista de ruta 19, en Córdoba. Señalan que no hubo respuestas del Gobierno y la empresa dejó de tener liquides para pagar los salarios.
Más de 200 obreros fueron despedidos en la obra de la autopista de ruta 19, en Córdoba, en la parte que corresponde a Vialidad Nacional, y los trabajos están paralizados en el sector.
En los obradores de las localidades cordobesas de Tránsito y Devoto las tareas están detenidas, aunque señalan que la empresa a cargo espera reanudarlas en la primera quincena de enero.
El delegado regional de Uocra, Julio Díaz, indicó al portal Cadena 3 que “se despidió a casi la totalidad del personal”, y marcó que quedó “un pequeño grupo, tipo como guardia”.
“El 98% de la nómina fue despedida, tanto del obrador de Devoto como en Tránsito”, precisó.
En relación a los motivos, sostuvo que se debe “a la falta de liquidez de la empresa, que no podía pagar los sueldos”.
“Nosotros tuvimos en estos meses varios días de lucha, paro y asambleas, pero la situación empeoró”, afirmó.
Asimismo, acotó que no tuvieron respuestas por parte de las autoridades nacionales.
Más de 200 obreros fueron despedidos en la obra de la autopista de ruta 19, en Córdoba, en la parte que corresponde a Vialidad Nacional, y los trabajos están paralizados en el sector.
En los obradores de las localidades cordobesas de Tránsito y Devoto las tareas están detenidas, aunque señalan que la empresa a cargo espera reanudarlas en la primera quincena de enero.
“El 98% de la nómina fue despedida, tanto del obrador de Devoto como en Tránsito”, precisó.
En relación a los motivos, sostuvo que se debe “a la falta de liquidez de la empresa, que no podía pagar los sueldos”.
“Nosotros tuvimos en estos meses varios días de lucha, paro y asambleas, pero la situación empeoró”, afirmó.
Asimismo, acotó que no tuvieron respuestas por parte de las autoridades nacionales.
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